Hay que tener claro de dónde
empezó la democracia por eso hablare un poco de esta, se remonta a la antigua
Grecia. Ya que para el año 1500, antes de Cristo, nace este sistema de
gobierno, gracias a la creación de la Asamblea del Pueblo, dentro de las polis
o ciudades helénicas.
Todos los
ciudadanos libres, podían participar de la Asamblea. De aquella manera, cada
uno de ellos, de manera alternada, podía ocupar uno de los puestos burocráticos
de esta asamblea. Este sistema de gobierno, no era representativo, sino que se
actuaba, por medio de democracia directa. Frente a cada una de las decisiones,
la mayoría votante, era la que decidía sobre las distintas materias.
En la cultura romana, esta
poseía un sistema democrático, pero de índole representativo. Al menos en los
cargos del ejecutivo. Ya que el poder legislativo, estaba constituido, por los
Senadores, quienes no eran electos. Asimismo, muchos de los cargos públicos,
eran escogidos a través de una elección directa. Quienes votaban en un
principio, eran los ciudadanos con derechos; de manera posterior, pudo votar el
vulgo.
La democracia ha sufrido pequeñas cambios al
paso de estas grandes civilizaciones, pero en cierta forma es una forma de gobierno en la que los ciudadanos escogen a
los gobernantes o dirigentes que los representarán en la conducción del país.
Esta escogencia se hace a través del voto y los elegidos por mayoría deben
actuar según lo indique nuestra Constitución Política de 1991 y las leyes,
procurando siempre lo mejor para el país.
Es un sistema de gobierno,
en el cual la soberanía del poder reside y está sustentada, en pueblo. Asimismo,
es el pueblo, quien puede cambiar o ratificar a estas mismas autoridades, en
las siguientes elecciones populares. Por este motivo los griegos hablaban de la
democracia, como el gobierno del pueblo; de hecho este es su significado
literal.
Es
así, como se puede conformar una democracia directa, donde el pueblo es quien
toma todas las decisiones ejecutivas y legislativas, o la democracia
representativa, donde le pueblo por medio de votación popular escoge las
autoridades que representarán a la ciudadanía, en la toma de decisiones.
Dentro
de la democracia, quienes tienen la aprobación, para ostentar los cargos
públicos, son los integrantes de los poderes políticos. Es así, como los
partidos políticos, son quienes potencian y fortalecen a la democracia. Por
medio de su actuar y la alimentación de participantes, quienes escogerán por medio
de las distintas elecciones, los cargos de los poderes ejecutivos y
legislativos, en la mayoría de las naciones democráticas. Aún cuando, en
algunas de ellas, la ciudadanía, también puede escoger a ciertos integrantes
del poder judicial.
Es
así, como la separación de los poderes del Estado, es uno de los pilares
fundamentales de toda democracia. Cada uno de ellos es independiente y existe
un control constante de uno sobre el otro. Aquello redunda en un control sobre
el actuar de los mismos y evitar casos de corrupción o ilegalidades de los
mismos; lamentablemente, en todos los países existe la corrupción y para poner
un ejemplo cercano es el de Colombia.
Hoy en día, la gran mayoría
de los sistemas democráticos, funcionan por medio de la representación; podemos
imaginar lo complicado que sería de otra manera, con la población actual de los
países.
Para concluir, no olvidemos que para que exista una buena democracia,
esta deberá tener un orden que es: pueblo o ciudadanos, líderes de opinión,
redes de comunicación de masas, elites políticos y elites económicas y sociales.
En este orden, pero en las sociedades actuales el orden es al revés. Mientras exista
la ambición por el poder nunca abra una democracia.
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